Por fin se sabe la resolución a la que ha llegado el Parlamento Europeo sobre una denuncia expuesta por Compostela Monumental sobre el Centro Comercial As Cancelas.
La resolución tacha de irresponsable al gobierno local por permitir este centro comercial, asociado a un modelo urbanístico insostenible que reportará graves consecuencias medioambientales, sociales y económicas.
Es curioso ver cómo un máximo organismo critica el modelo urbanístico compostelano, algo que también hizo el ICOMOS cuando se le pidió el informe por el teleférico, excediendo sus tareas en dicho informe. El urbanismo compostelano es un modelo perfectamente sostenible y adaptado al medioambiente, que ha recibido multitud de premios y es modelo a seguir por muchas otras ciudades, por lo que las críticas por parte de estos organismos sólo son achacables a una falta de información en base a denuncias expuestas por personas interesadas en que la resolución sea crítica con la ciudad, como es el caso de Compostela Monumental, para el bien de los mismos.
En una ciudad con cada vez más población y en la que se está conformando un área metropolitana como es el caso de Santiago, es necesario este tipo de centros comerciales como alternativa al comercio céntrico, el cual, sólo está disponible para compras pequeñas y gente de cercanías a las que acudir en coches privados es imposible. El centro de Hipercor es insuficiente por no ser un centro comercial, con la variedad que eso proporciona. Área Central se ha quedado anticuado además de obligar al cliente a abonar un aparcamiento cada vez más caro en lo que eso sí, es un modelo insostenible.
El Centro de As Cancelas va permitir la instalación de grandes cadenas internacionales que no están presentes en la ciudad y obligan a miles de ciudadanos a irse de la misma para acudir a estos centros, con las consecuentes pérdidas de riqueza que eso origina. Además, este nuevo centro va permitir la instalación, entre otras actividades de ocio, de unos cines acordes con los tiempos ofreciendo una alternativa a los actuales cines de la ciudad que son, simplemente, penosos.
Además, este nuevo centro comercial va generar cientos de empleos directos y otros tantos indirectos creando riqueza para la ciudad. Cabe señalar que se trata de un modelo de comercio diferente y dirigido a sectores diferentes que los de Compostela Monumental, un comercio más dirigido a turistas y residentes de la zona, mientras que a As Cancelas no van acudir turistas ni se va ir a hacer la compra diaria, sino que será un comercio que abarque un territorio mayor y destinado a otras compras. Es un modelo perfectamente sostenible.
Además, el informe dice que se han vulnerado los derechos de los ciudadanos cuando estos se verán mejorados por una mejor oferta comercial y de ocio en la ciudad que falta hace.
Por último, cabe destacar que la prueba de que en la ciudad hay suficiente demanda comercial radica precisamente en la última zona comercial creada, Costa Vella, todo un éxito que no ha significado el detrimento de otras zonas comerciales, simplemente porque está destinado a las gentes de la comarca que no se pueden permitir el lujo de acudir al centro de Santiago.
Sobre el demandante, Compostela Monumental, cabe decir que se trata de una organización que sólo está poniendo pegas a cualquier progreso en la ciudad, interesada únicamente en su propio beneficio y que en lugar de contribuir a la fijación de población en el casco antiguo (algo que les vendría de perlas) sólo mira al turista. Se trata de una agrupación de comerciantes de lo menos competitiva que se puede ver y que, ellos mismo perjudican a su clientela al tener el centro histórico colapsado en horas ya de venta, pues incluso después de las 9 de la mañana, hora ya comercial, es imposible caminar por el centro histórico sin tragar el humo y toparse con camionetas de reparto, perjudicando así a su propia clientela (camionetas que por cierto, son las responsables de estar destrozando el pavimento histórico).
Esto no debería tener importancia en el desarrollo de este nuevo centro comercial, simplemente podría haber alguna penalización a la corporación local por permitir cambios de uso en el terreno de forma precipitada, por lo demás, difícilmente un área comercial ya en construcción y con licencias de la propia Xunta podría verse perjudicada.
Sobre el desarrollo de las obras, continúan en un estado latente, en donde al menos hay alguna pala y camiones que continúan retirando tierra.
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