El presupuesto para este enlace asciende a 6.722.070,97€. Su ejecución aún tardará mucho tiempo al ir conjunta con la ampliación de la AP-9 para lo cual hay un presupuesto de unos 80 millones de euros, cantidad demasiado elevada en esta época.
Finalmente el enlace será muy diferente al primer boceto que se hizo al trazarse las líneas del complejo cultural, el cual proponía dividir los tráficos entre dos rotondas opuestas con una solución más elegante y menos tradicional. En la imagen el enlace propuesto:
Y este era el ya viejo enlace, probablemente desechado porque entre carriles de aceleración/deceleración ocupaba demasiado tramo longitudinal en la autopista:
Aquí vemos el enlace superpuesto a una ortofoto:
¿Qué necesidad hay de este enlace?
Actualmente ninguna. ¿En el futuro? Posiblemente tampoco ninguna mientras el complejo cultural siga sin terminarse y sin funciones claras. De hecho, el mayor uso de este enlace e incluso en la memoria del proyecto se dice claramente, será el funcionar como un enlace más entre Santiago y la Autopista del Atlántico, arrojando diversos datos en función de varios escenarios:
- En el escenario optimista se requiere también la conexión de la avenida de Manuel Fraga con la SC-20, con lo que este enlace podría absorber hasta 20 mil coches al día, reduciendo en unos 16 mil los vehículos que utilizan la conexión actual en San Lázaro. Por supuesto esto también implicaría rediseñar la avenida de Manuel Fraga para convertirla en una vía amplia, ya que la tipología actual no deja de ser un mero acceso a la Ciudad de la Cultura sólo apto para coches y a limitadas velocidades.
- En el escenario pesimista, sin la conexión con la SC-20, el uso de este enlace se quedaría en apenas 5 mil coches diarios.
¿Qué posibilidades tiene este enlace?
Además de conectar la Ciudad de la Cultura con la AP-9, eje central de comunicaciones en Galicia, y de agregar un nuevo enlace con posibilidad de reducir la carga que sufre actualmente la conexión de San Lázaro, ofrecería la posibilidad de utilizar el aparcamiento de la Ciudad de la Cultura (lo cual sería absurdo) o bien construir uno adyacente para funcionar como aparcamiento disuasorio y aprovecharse de los necesarios transportes entre el complejo cultural y el centro de la ciudad, posibilitando además la rentabilidad de los mismos, matando dos pájaros de un tiro.
¿Es urgente?
Evidentemente no. Esta infraestructura no parece suponer ningún tipo de inversión sino simplemente una mejora. En estos tiempos en los que cada céntimo cuenta es necesario invertir.
Toda esta actuación va acompañada de la ampliación de la AP-9 a su paso por Santiago, lo cual debería ser replanteado ya que con el túnel del Hórreo funcionando y con el absolutamente necesario paso inferior de Conxo, la SC-20 restará mucho tráfico a la autopista. Precisamente con los 80 millones que cuesta ampliar la AP-9 se debería realizar el paso inferior de Conxo, mejorar la conexión entre el Polígono del Tambre y la SC-20 y construir el enlace del Polígono de A Sionlla con la AP-9. Esta última actuación es también muy necesaria pero está supeditada a la ejecución de la ampliación de la autopista, por lo que parece que se retrasará en el tiempo.
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