Llegar a Santiago peregrinando a través de sus caminos puede suponer toda una aventura y la llegada, una emoción propia de un corredor al llegar a la meta primero, sin embargo, la llegada a través de un vehículo es justamente lo contrario.
Las carreteras que conducen a Santiago, sean de pago o no, están cada día mejor y lejos de suponer una aventura, pueden suponer incluso un aburrimiento, pero tranquilos, vuestra aventura, está asegurada.
Actualmente la ciudad se encuentra inmersa en una etapa que será bien resaltada en la cronología de la ciudad como los años en los que se embelleció pero a la vez, los años en los que el uso de un vehículo por Santiago supusieron un auténtico desafío para sus conductores.
Falta de aparcamientos, calles principales en obras o directamente cortadas, arterias de 6 carriles reducidas a 2, vías de un carril por sentido pensadas para un tráfico zonal convertidas en auténticas arterias de la ciudad…
Aquí vuelvo a poner el mapa actualizado del estado de las carreteras de la ciudad al que puedes acceder con el enlace de la columna izquierda cuando lo desees:
Ver Mapa actualizado en un mapa más grande
Como podemos observar, la ciudad es un auténtico caos, no hay escapatoria posible. Con las obras en el Hórreo, la zona oeste se está convirtiendo en una alternativa y ni el Pombal ni los alrededores de la alameda están preparados para recibir más de 10.000 coches diarios en sus calles, provocando diversas retenciones a lo largo de casi todo el día.
Según el tránsito de 2008, momento en el que aún no comenzaran en serio las obras de Galuresa, las calles compostelanas de la zona oeste ya habían aumentado su tráfico, mientras que el Hórreo apenas lo ha reducido. De esta forma, en calles como Xoán XXIII se ha pasado en un año de 9 mil coches a 15 mil, y eso sólo en sentido norte. La Avda. de Castelao, con cada día más cruces y un tráfico pesado muy importante ha pasado a 7.400 aumentando en mil vehículos su tráfico diario. Puedes consultar todos estos datos aquí, en la página 60.
Como parte positiva a este caos está que las obras de reurbanización de varias calles con motivo del Plan E, al menos, terminarán antes de que acabe el presente año, pero hay una pega y es que en breve comenzarán las reurbanizaciones en la calle Galeras, el eje de la Choupana y en la Avda. de Castelao. La reurbanización de ésta última, en mi opinión, supone un grave error pues está previsto en el PXOM desde hace muchos años una vía de 1 km que conectaría el Polígono del Tambre con la carretera de Santa Comba, permitiendo reducir mucho tráfico en la Avda. de Castelao, especialmente pesado, momento en el que la reurbanización sería más idónea.
Así pues, sólo nos queda caminar por la ciudad, que no es tan grande, y recomendar a universitarios que dejan los coches aparcados una semana en sitios céntricos, que lo hagan más lejos (San Lázaro por ejemplo) o usen un servicio público para venir a la ciudad, colaborando en la falta de aparcamientos, pues lo peor, está por llegar.
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