La nueva sede del Colegio Peleteiro, en Monte Redondo, ya está a disposición de sus alumnos y personal.
El acceso, desde la carretera de Cacheiras, es bastante lamentable al carecer de visibilidad. Basta con pasar bajo la AP-9 y coger el primer desvío a la izquierda en sentido salida de la ciudad, lo cual es muy peligroso, recomendando dar la vuelta más adelante, quizá en el acceso de los Tilos, para volver en sentido entrada ciudad y no tener que cruzar un carril con visibilidad cero. Cabe decir que están previstas reformas en esta travesía para dotarla de carriles específicos en este tipo de cruces, pero salvo gran obra, la visibilidad en este punto seguirá siendo escasa.
Luego ya tenemos una vía recientemente remodelada para permitir el paso de los autobuses y nos encontramos de frente con el Colegio, con hasta 2 accesos, uno que nos conduce al pabellón, entre otros, y el considerado principal, en donde aparece un camino cerrado por una verja que nos impide dar la vuelta salvo que entremos en el recinto del colegio en donde nos recibirá la famosa palmera.
Si continuamos por la izquierda también tendremos una carretera sin salida pero que todavía está en obras, entendemos por los planos publicados que está prevista la creación de una vía perimetral al recinto.
Al margen de cómo sean las instalaciones interiormente, desde fuera las sensaciones son excepcionales.
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