Una nueva etapa arranca en la ciudad de Santiago con una nueva corporación municipal, esta vez del PP, que pone fin a un largo periodo protagonizado por Xosé Antonio Sánchez Bugallo.
Con mayoría absoluta en número de concejales, Conde Roa dirigirá los próximos 4 años el ayuntamiento compostelano, en una etapa que plantea muchos cambios.
¿Es todo esto para bien o para mal? Bajo mi punto de vista, estos últimos años Bugallo ha hecho mucho por la capital de Galicia, situándola como tercera área urbana de Galicia y sacando a la luz espacios degradados que han hecho de Santiago una ciudad estéticamente fantástica, pero como todo tiene un pero, han sido muchos los fallos que no ha logrado resolver, bien por falta de recursos o de tiempo, el tráfico sigue siendo complicado en la ciudad, la población permanece estancada, las nuevas urbanizaciones tienen falta de ambición y se repiten los errores del ensanche, las arcas municipales están bastante endeudadas, etc.
En política y especialmente en un ayuntamiento, 4 años son pocos para que alguien desarrolle su modelo de ciudad, Bugallo ha tenido 12 y no la hecho mal, pero ha tenido sus fallos, la pregunta es, ¿será capaz Conde Roa de dar respuesta a los fallos de Bugallo y sobre todo, de no deshacer nada de lo que ha conseguido? Si algo caracterizaba a Bugallo eran sus logros frente a la administración autonómica y estatal, pero viendo el panorama político gallego y español, gracias a la coincidencia de partidos en el poder, al menos Santiago no quedará a un lado en el reparto de recursos.
Conde Roa ha prometido muchas cosas, la gran mayoría vacías de contenido y simple palabrería, o simples actuaciones que ya estaban en el calendario de la corporación municipal. Son pocos los cambios que Santiago necesita, pero los necesita. Yo espero un mejor urbanismo, menos ferocidad frente al coche o alternativas reales al mismo, nuevas calles que no sean un scalextric para los vehículos que deben ir sobre raíles, un plan serio de movilidad (Bugallo ya había encargado un estudio uno de este tipo), en general, ambición, singularidad, no lo de siempre.